Pinté este cuadro dejándome llevar por el sonido del mar en calma, recordando, como sus olas al llegar a la orilla, dejan su huella, borrando las huellas de la arena, como una y otra vez regresan a la orilla, con ese movimiento pausado, entre ola y ola, y pienso: el mar no tiene reloj.
Sus olas van y vienen, a un ritmo pausado, mecen la arena, moviéndola despacio, dejando que el agua penetre y se sumerja en ella, levantada por el aire, acariciada por los paseantes, jugada por los niños, movida por el mar, la arena calla y el mar habla, un lenguaje universal con su sonido.
Me encanta escribir, sobretodo a mano, inspirada mirando al acrílico del sonido del mar , me surgen esta palabras de mi puño y letra…………adoro el boli.
Amor universal, Amor cósmico, Amor para la humanidad.