Sombra y oscuridad, amándola, aceptándola, queriendo traspasarla, volviéndome invisible ante la luz, volando…, Dejando caer la máscara que envuelve la naturaleza del ser, para sentir la presencia del infinito que lo envuelve todo y a todo ser viviente, dejando sentir su presencia amorosa como parte del árbol que sustenta, que no es más que la vida misma, que se presenta para ser vivida, consumida, sentida, absorbida por la madre naturaleza que conforma el ser divino en toda su expresión, en toda su grandeza, volviéndose luz, más pálida , más tenue en el amanecer del día. Amor incondicional, amor incondicional, artista del cosmos.
Sombra y oscuridad, amándola, aceptándola, queriendo traspasarla, volviéndome invisible ante la luz, volando…, Dejando…
Publicada por Ana Maria Ortiz en Lunes, 10 de septiembre de 2018